


Mala de cuarzo rosa
Propiedades curativas del Cuarzo Rosa: Amor
Cura cualquier herida que haya sufrido el corazón, encontrando su camino hacia el centro del Chakra del Corazón, donde se registran y almacenan las experiencias emocionales. Ayuda a disolver cualquier carga del corazón para que pueda volver a dar y recibir amor con total apertura. Un profundo sentido de realización personal y energía forma una nueva base donde la paz interior y la satisfacción pueden convertirse en una realidad personal. Esta piedra apoya el Chakra del Corazón.
Meditación con Cuarzo Rosa: El Cuarzo Rosa ayuda a la frecuencia de la compasión, liberando los patrones emocionales que nos retienen, permitiendo que el amor y la luz interior vuelvan a irradiar.
Propiedades curativas del Cuarzo Rosa: Amor
Cura cualquier herida que haya sufrido el corazón, encontrando su camino hacia el centro del Chakra del Corazón, donde se registran y almacenan las experiencias emocionales. Ayuda a disolver cualquier carga del corazón para que pueda volver a dar y recibir amor con total apertura. Un profundo sentido de realización personal y energía forma una nueva base donde la paz interior y la satisfacción pueden convertirse en una realidad personal. Esta piedra apoya el Chakra del Corazón.
Meditación con Cuarzo Rosa: El Cuarzo Rosa ayuda a la frecuencia de la compasión, liberando los patrones emocionales que nos retienen, permitiendo que el amor y la luz interior vuelvan a irradiar.
Propiedades curativas del Cuarzo Rosa: Amor
Cura cualquier herida que haya sufrido el corazón, encontrando su camino hacia el centro del Chakra del Corazón, donde se registran y almacenan las experiencias emocionales. Ayuda a disolver cualquier carga del corazón para que pueda volver a dar y recibir amor con total apertura. Un profundo sentido de realización personal y energía forma una nueva base donde la paz interior y la satisfacción pueden convertirse en una realidad personal. Esta piedra apoya el Chakra del Corazón.
Meditación con Cuarzo Rosa: El Cuarzo Rosa ayuda a la frecuencia de la compasión, liberando los patrones emocionales que nos retienen, permitiendo que el amor y la luz interior vuelvan a irradiar.